Publicación invitada de Heather Till, coach certificada en salud y bienestar holístico .
Una ensalada de papas sencilla adquiere un toque fresco y rico en proteínas con edamame (soja) pelado y congelado. Si no te gusta el repollo, sustitúyelo por 2 tazas de espinaca fresca; solo revuelve las hojas al mismo tiempo que agregas los tomates. ¡Rinde para 4 porciones en 30 minutos o menos!
Ingredientes
- 1 paquete de 12 oz de edamame pelado y congelado
- ¼ de cabeza de repollo napa, finamente rallado (aproximadamente 1 taza)
- 16 papas pequeñas rojas, moradas, pequeñas o nuevas, cortadas por la mitad (aproximadamente 1 libra)
- 1 pinta de tomates uva, cortados por la mitad
- ¼ taza de aceite de oliva
- 3 cucharadas de vinagre de vino tinto
- 4 tazas de verduras tiernas
- Ponga a hervir una olla con agua ligeramente salada. Escalde el edamame durante 3 minutos en agua hirviendo y luego transfiéralo a un recipiente mediano con un colador o una espumadera. Escalde el repollo en la misma olla con agua hirviendo durante 1 minuto y colóquelo en el mismo recipiente.
- Eche las papas en agua hirviendo, reduzca el fuego a medio y cocínelas durante 10 minutos o hasta que estén tiernas. Escúrralas y agréguelas a la mezcla de edamame. Deje enfriar durante 5 minutos. Agregue los tomates y mezcle con aceite y vinagre. Sazone con sal y pimienta.
- Coloque las verduras en tazones para servir y coloque la ensalada de papas encima.
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