Desde hace varios años, la dieta mediterránea se ha promocionado como la dieta preferida para reducir las enfermedades cardíacas y mejorar la salud cerebral. Comer mucha ensalada, fruta fresca, verduras, algunos frutos secos, un poco de carne magra, un poco de pescado y pequeñas cantidades de queso, aceite de oliva y vino en las comidas puede reducir el riesgo de muerte por ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Un estudio reciente realizado en España indica que añadir diariamente a la dieta mediterránea básica dos grasas saludables, aceite de oliva virgen extra y un puñado de frutos secos (nueces, almendras y avellanas), mejorará aún más la salud cerebral. En el ensayo participaron 500 voluntarios de entre 55 y 80 años, todos ellos con alto riesgo de sufrir enfermedades cardíacas debido a diabetes, antecedentes familiares de enfermedades cardíacas, hipertensión arterial, niveles de colesterol no saludables, sobrepeso o tabaquismo. Se les asignó aleatoriamente a uno de tres grupos: una dieta mediterránea con aceite de oliva virgen extra añadido; la misma dieta pero con frutos secos añadidos; o simplemente una dieta estándar con consejos para reducir la grasa.
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Acerca del autor: María Geronimo es la directora de relaciones públicas de EatSmart Products.
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