El otro día leí un artículo en el periódico que me pareció muy interesante.
Un nuevo estudio ha descubierto que los niños cuyas madres ganan demasiado o muy poco peso durante el embarazo tienen más probabilidades de tener sobrepeso u obesidad. Nunca había considerado la posibilidad de que el aumento de peso de una madre durante el embarazo pudiera tener un efecto directo en la propensión de su hijo a tener sobrepeso a lo largo de su vida.
Un estudio realizado en la División de Investigación de Kaiser Permanente y publicado recientemente en el American Journal of Obstetrics and Gynecology confirma investigaciones anteriores que muestran que una mujer embarazada que tiene un sobrepeso significativo aumenta el riesgo de obesidad a largo plazo de su descendencia. Los fetos que están inundados de calorías en exceso aumentan la concentración y el tamaño de sus células grasas, lo que los hace destinados a la obesidad. En cuanto a por qué el bajo peso durante el embarazo daría como resultado una propensión a largo plazo del recién nacido a tener sobrepeso, una posible explicación sería que esos bebés están ralentizando naturalmente su metabolismo. Se aferran a todo lo que obtienen y eso se convierte en una tendencia en ellos durante toda la vida.
Los estudios encontraron que entre las mujeres cuyo IMC ( índice de masa corporal ) estaba dentro del rango normal antes del embarazo, aquellas que ganaron MENOS que la cantidad recomendada de peso durante el embarazo tenían 63 % más probabilidades de tener un hijo con sobrepeso; el riesgo fue 80 % mayor entre aquellas mujeres que ganaron MÁS peso que el recomendado.
- Es importante que las mujeres entiendan que la forma en que se nutren durante el embarazo es obviamente la forma en que nutren a sus fetos.
- Es importante que las mujeres embarazadas controlen su aumento de peso con sus médicos, porque afectará el curso de la vida de su hijo.
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